Hemos peinado el viento esta semana en los 3 primeros días con energía y barcos sobre el agua veloces pero no tanto gracias al rizo en nuestras velas.

El alumnado de la Ikastola Paz de Ziganda y José María de Huarte, se ha visto las caras con Eolo sin pestañear apenas. La calmachicha del jueves no nos dejó que demostraran sus artes marineras del todo, sin embargo la brisa del viernes ha cerrado la semana con una grata sorpresa al comprobar que estos jóvenes navegantes, han aprovechado el tiempo y la temperatura y la luz nos han mejorado el ánimo.

Con los pies en la tierra hemos trabajado la convivencia, el respeto, el ponernos en el lugar del otro,…. artes distintas a las de la mar, insistiendo que además de aprender a  navegar, estos grumetes han venido a crecer un poco más. Se nota quienes lo han conseguido.

Como siempre un mensaje claro al profesorado implicado y comprometido con su trabajo: gracias por vuestro empuje que como las rachas en una regata, se agradecen para cortar la línea de llegada lo mejor posible.

Tercera tanda llena de navegadas de nuevo con vientos frescos del noroeste en el primer tramo de la semana que pusieron a punto para el jueves y el viernes, a los grumetes que pudieron embarcar solos en los optimist y los vaurienes. La atención en las clases teóricas y a todas las indicaciones ha sido muy buena, imprescindible para en el agua empezar a controlar los elementos del barco de vela. Así lo ha hecho el alumnado del Ies Alhama de Corella, Ezkaba Ikastetxe Publikoa de Ansoain y el CIP Virgen del Camino de Pamplona.

También buscando el sotavento calmado de la orilla de enfrente, han podido disfrutar de la piragua y a la vuelta con el viento de popa y navegando como una flota vikinga, ha sido fácil engañar al rabioso noroeste.

Cerrando la semana el sol y la luz de la primavera nos han acompañado para olvidarnos de los grises sobre Urbasa y Andía de los primeros días, nubarrones que quisieron aguarnos la fiesta pero que de ninguna manera, pudieron con las ganas de estos jóvenes aventureros. Y pensando en lo profundo de cada uno de ellos y ellas, sentimos que se llevan muchas cosas en la mochila.

Gracias por disfrutar con todo nuestro equipo.

En el Olimpo ya sabemos que los dioses son caprichosos; de vez en cuando se nos planta Eolo sin avisar y acelera su fuerza sin avisar, esto nos pasó el lunes cuando el alumnado de Lizarra Ikastola y Santa Vicenta María de Cascante, se disponían a seguir su bautizo en el agua con Raqueros y Cyclones, barcos grandes de escuela acostumbrados con un buen capitán o capitana a bordo, bandear todo lo que los dioses nos ponen por delante. Y así empezamos la aventura de esta semana, con vientos del noroeste animadillos que pusieron a prueba la destreza de los y las jóvenes grumetes. Al final de la semana más amable, pudimos probar el agua y hacer el primer baño de la temporada.

En la piragua se han tenido que emplear a fondo y gracias a la bahía y su desvente hemos podido jugar y zigzaguear entre los árboles y arbustos sumergidos ¡¡¡el embalse está a tope!!!!

Pero lo más importante para todo el equipo que trabaja en la Semana Azul, ha sido comprobar que hemos llegado bien a puerto, la convivencia entre todos y todas ha sido excelente, la implicación y la ilusión por disfrutar otro 10 como nota. Este examen lo hemos puesto por sorpresa y nos desvela la buena pasta de estos chicos y chicas.

Gracias a todos/as, hemos trabajado muy a gusto.

Hemos soltado amarras esta semana con el alumnado del IES El Cierzo y San Bartolomé de Ribaforada, BHI Eunate y el IES Barañain. El reto como siempre estaba claro desde el primer día, disfrutar aprendiendo fuera de las aulas, y así ha sido.

El agua a tope con un nivel ideal para desenvolvernos por la orilla y todo el embalse; el tiempo nos ha acompañado aunque el viento se ha resistido a entrar y lo que llamamos “floting” lo hemos practicado sin complejos. Eso sí las pilas puestas para aparejar, saber orzar, arribar, virar…..por si a Eolo le daba por asomar la nariz y como si de junio se tratara, los grumetes de marzo han disfrutado del baño.

En tierra, buena convivencia y compromiso con el programa de actividades, hemos visto buena capacidad de entender, empatizar y reconocer otras realidades fuera de la nuestra. En la última actividad «La Huella», han plasmado sus conclusiones, sentimientos y su compromiso de hacer mejores cosas a partir de ahora; ha quedado escrito en la vela.

En la línea de salida estuvimos el lunes con algunos nervios pero gracias a los chicos y chicas de estos centros y al profesorado, todo ha sido fácil y amable. La Semana Azul, despega con buen pie.

Gracias.